Cientos de personas se han dado cita en Carral y Cambre para despedir a los fallecidos el pasado sábado en el accidente del Rally de A Coruña a su paso por Carral. Los habitantes de los dos municipios se han echado a la calle en medio del silencio y escenas de dolor para asistir a los funerales y los sepelios.

Unas 600 personas se han dado cita en Cambre en coincidencia con el funeral de Miguel Caridad Pereiro y su pareja Ana Cayazzo Rey, la joven embarazada que hoy salía de cuentas, a las seis en el cementerio municipal de la localidad. Otras tantas despedían a Laura Dubra López, de 20 años, a las seis en Anceis. En la carretera de A Telva por la que circularon las dos comitivas fúnebres que salían a la misma hora de los dos tanatorios, desde Almeiras. 

En Carral cerca de mil personas daban el último adiós a María Ares Rumbo y su hija Aroa de 14 años, en el cementerio de Tabeaio a las siete. Antes acompañaban en el sepelio de Marcos Prego Candal, de 35 años, a las cinco de la tarde, en el cementerio de Sumio. 
Las corporaciones municipales de Carral y Cambre han acudido a los sepelios en sus localidades. Se ha producido cierre comercial en condolencia con lo ocurrido y solidaridad con las familias.

El alcalde de Carral insiste en que el rally reunía todas las medidas de seguridad.

Jose Luis Fernández Mouriño