Hoy se ha celebrado en la Audiencia Nacional la cuarta sesión del juicio contra la cúpula de Novacaixagalicia por las prejubilaciones millonarias. Hoy ha declarado el último de los acusados, Óscar Rodríguez Estrada, uno de los responsables de la oficina de integración. Ha asegurado, al igual que el resto, que los contratos de alta dirección no se mejoraron, sino que se adaptaron a la fusión de las dos cajas gallegas.

También ha declarado, aunque como testigo, el que fue vicepresidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Moreda, que pertenecía a la comisión de retribuciones del consejo de administración. Ha asegurado que nunca vio los contratos de alta dirección, aunque estaban disponibles, y una vez que la prensa reveló las elevadas sumas pidió que se sometiera a votación en el consejo la devolución de una parte.