Las circunstancias sobre las que se rige actualmente el mercado laboral sigue haciendo que muchos jóvenes gallegos opten por buscar una oportunidad en el extranjero, pese a los mensajes de recuperación del gobierno. A nivel estatal, más de 220 mil chicos y chicas han emigrado en los últimos cinco años. En el programa El Coruñés Opina hemos podido escuchar a jóvenes, de distintos perfiles y circunstancias, reivindicar cambios estructurales en las condiciones de trabajo que hoy en día se exigen.

Testimonios como el del coruñés Carlos Sierra que vive en Nueva York "y que ve muy difícil lo de volver por la falta de oportunidades aquí" o el de una ingeniera agrónoma, Cristina Fraga,que quiere trabajar en la explotación ganadera de sus padres pese "al desmantelamiento que está sufriendo el campo gallego". Médicos en atención primaria como Paula Gómez que ha denunciado los contratos "de mes en mes" que practica el Sergas y que impiden hacer un mínimo seguimiento de los pacientes o periodistas como Claudia Morán que afirma sentirse parte de "la generación de los eternos horarios".

La falta de oportunidades para demostrar su valía y conocimientos y la precariedad de contratos son dos de las principales quejas de una juventud, la mejor formada, que dice no ser "una generación perdida".