La Universidade da Coruña tendrá, por fin, residencia pública. Será en el Colegio Calvo Sotelo, en la propia ciudad, cien plazas a precios públicos y partir del curso 2016-2017. Solo será preciso acometer "pequeñas" reformas, lo que evidencia que ha sido solo la voluntad política la que ha hecho posible el acuerdo sobre una vieja demanda de la ciudad.La Diputación y la Universidad han anunciado hoy el acuerdo.

Goretti Sanmartin, vicepresidenta de la Diputación 

El organismo provincial cede a la Universidad un ala del edificio con dos plantas. El resto del Calvo Sotelo mantendrá sus usos actuales.

El coste de las obras será asumido por la Diputación y la Universidad asumirá la gestión. Los alumnos universitarios entrarán por una puerta independiente que determinarán los técnicos. Para el rector, Xosé Luís Armesto, la opción del Calvo Sotelo es "extraordinaria".

No se descarta que se pueda ampliar el número de plazas de las cien inicialmente previstas. La Residencia llevará el nombre de Elvira Bao, maestra represaliada durante la dictadura franquista. La escuela de formación de la Diputación y la imprenta seguirán manteniendo su actividad en su espacio actual del Calvo Sotelo.