DESAYUNO INFORMATIVO
Ferreiro: "A cidade é como un Prestige cun rumbo que non se cambia nun día"
El alcalde de A Coruña considera que habrá otro tiempo político tras las elecciones generales de diciembre
El Alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, ha comparado el gobierno de la ciudad con pilotar un Prestige al que se intenta llevar a puerto. De sus declaraciones se deduce que pretende variar el rumbo del barco. Para evitar, se supone, el mismo final.
Xulio Ferreiro
Insiste en que el Ayuntamiento no cuenta a día de hoy con el plan de obras de La Marina. Cuando lo tenga revisará su legalidad y si se cumplió el proyecto de obra. No ha comenzado a elaborar una auditoría sobre las cuentas del Ayuntamiento comprometida en campaña porque ha priorizado, señala, renegociar las condiciones de la deuda.
En el Día Europeo sin coches Ferreiro mantiene la vocación metropolitana de la ciudad vinculada en parte a la Ría de O Burgo y con el desarrollo de transporte colectivo.
Xulio Ferreiro
Defiende que ha puesto en marcha 25 medidas en sus primeros cien días de gobierno. Desde la rebaja de salarios, al escaño ciudadano, la presencia de todos los grupos en la mesa de contratación municipal, la revisión del plan de Someso o el inicio de las gestiones para lograr una renta social municipal. Anuncia que en breve anunciará el primer cambio de una calle con nombre franquista. La eliminación de la simbología se hará, dice, poco a poco.
Advierte de que todo estará condicionado por la convocatoria de las elecciones generales. Tanto los pactos políticos, como las actitudes institucionales. Explica así, en parte, los desencuentros con los socialistas. Insinúa la llegada de un nuevo tiempo político a partir de diciembre.
Xulio Ferreiro
Pide a Núñez Feijóo lealtad institucional. Y que no utilice la Xunta como arma partidaria. Reivindica una política de cooperación con otras ciudades e instituciones. Pide a Caballero que se sienten a negociar un sistema aeroportuario gallego.