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sábado, 18 de mayo de 2024 00:00h.

Pasillo de campeón anticipado

La tensión competitiva marcó la diferencia en Los Pajaritos. El Deportivo, en su esprint hacia Primera, se mostró letal en ataque y sin fisuras atrás; su rival, sin temores por el descenso ni ambiciones pensando en la parte alta de la tabla, adoleció justo de lo contrario.

Un Numancia bienintencionado dominó al líder el primer cuarto de hora de partido pero sin crear ocasiones claras. Con la línea de presión muy adelantada, embotelló a un Depor que, sin embargo, no pasó apuros. El acercamiento más peligroso fue un cabezazo desviado de Nano tras un centro por la derecha de Cedric que, como en la primera vuelta, hizo sufrir a Ayoze. A pesar de no tener el balón y de apenas pisar terreno rival, el equipo coruñés se defendió con solvencia esperando su momento.

En la primera jugada de ataque llevada con criterio, Bruno Gama recibió con espacio en la banda derecha y sirvió un centro perfecto para que Álex, solo al borde del área pequeña, cabeceara a la red. Sin tiempo para que la defensa local rectificase su pasividad, Lassad peleó por un balón que Valerón le devolvió en la frontal y el marsellés lo mandó a la red dibujando una rosca perfecta.

El árbitro podría haberse ahorrado los 70 minutos restantes. El Deportivo activó el modo ahorro y, ordenado y al trote, apenas aportó nada más al partido. Guardado, titular a pesar de sus problemas físicos, pudo hacer el 0-3 de volea pero Zabal sacó a córner.

Si tras el descanso había alguna opción de resucitar el partido, ésta duró 6 minutos. Lux salvó un buen cabezazo de Nagore y poco después llegó la sentencia con un penalti, con expulsión incluida, como mínimo dudoso. A la contra, Valerón recortó en el área y mandó su remate al brazo de Pavón, pegado al costado, pero Arcediano Monescillo enseñó la roja al central y el punto de penalti a Guardado, que batió a Zabal. Quedarán a título de inventario los remates al palo de Nagore, en su propia portería, y de Julio Álvarez, y la vuelta de Riki a los terrenos de juego tras su enésima lesión.

El botín de Los Pajaritos es de enorme valía y escaso precio; sin desgaste físico, sin sanciones y con un colchón de 8 puntos con el tercero a falta de una jornada menos. Y todo con la dedicatoria para los 2.000 aficionados desplazados para hacer de Soria Riazor.