Messi quiso reivindicarse y en su camino se cruzó el Deportivo al que castigó sin compasión desde el primer minuto del partido El argentino marcó tres goles y aún pudo hacer alguno más.. Ganó con total comodidad el Barcelona al equipo de Víctor Fernández (0-4), que se mostró incapaz de frenar a un rival muy intenso, rápido y que tan sólo levantó el pie del acelerador cuando el 0-3 lucía en el marcador. 

El Barça salió a morder desde el minuto 1 y devoró a un Deportivo que cedió el terreno, el balón y el control del equipo. A los diez de iniciarse el partido, Rakitic se sacó un gran pase de la manga para que Messi rematase de cabeza a placer. 

En la primera media hora de encuentro, el control del Barcelona fue absoluto. Esa superioridad se plasmó en el minuto 30 con el segundo del argentino, a pase de Neymar, que arrancó desde un posible fuera de juego. 

El arranque del segundo tiempo fue más de lo mismo. El Barcelona dominó, creó ocasiones y pudo haber firmado una paliza de escándalo si no fuera porque el uruguayo Luis Suárez no tuvo su día. Sí fue el de Messi que en el 16 del segundo acto selló su tercer tanto.

Sólo a partir de ahí el Barça dio por zanjado el choque, aflojó y ahorró fuerzas para empresas menos placenteras. Pero tampoco necesitó mucho esfuerzo porque en el 37 una carmabola acabó con el balón golpeando en el cuerpo de Sidnei y yéndose al fondo de la red.

Lo mejor para el Deportivo fue el regreso de Lucas Pérez, tras tres meses fuera de los terrenos de juego, pero sin tiempo de hacer prácticamente nada.