El Deportivo se complica el pase de ronda en la Copa del Rey. El Málaga logró un valioso empate con goles (1-1) en el encuentro de ida de dieciseisavos de final en el choque disputado en Riazor que da ligera ventaja a los andaluces para el partido de vuelta.

Se adelantaron los de Javi Gracia en el primer acercamiento a la portería de Lux, titular en un Deportivo plagado de secundarios en el que sólo Diakité repitió con respecto al último encuentro. Una falta lateral mal defendida se tradujo en un remate plácido de Camacho en el interior del área cuando apenas se consumía el minuto diez.

Lejos de acusar el golpe, el cuadro local circuló la pelota con fluidez y encontró profundidad por las bandas para colgar numerosos balones al área. Comandado por un incisivo Juan Carlos y un Laure muy presente en campo contrario, el Deportivo encerró al Málaga durante gran parte de la primera mitad. Las llegadas se multiplicaron pero faltó eficacia en el remate.

La segunda mitad sirvió para dar continuidad al monólogo local. De la mano de un doble pivote perfectamente coordinado y un inspiradísimo Manuel Pablo en tareas defensivas, los de Víctor Fernández robaban muy arriba y rozaban el empate. El premio llegaría en el enésimo balón al área; Diakité ganó por alto un balón y Toché empujó a la red solo ante Ochoa.

Pero los mejores minutos tocaban a su fin. Al Deportivo se le acabó la gasolina, la presión disminuyó y Gracia terminó de matar la reacción coruñesa con sus cambios. Recio, Castillejo y Portillo dieron más empaque a los visitantes y Ochoa apenas volvió a sufrir hasta el pitido final.

Ambiente gélido

En el primer partido de cierre provisional de la grada de maratón inferior, Riazor vivió instalado en una atmósfera fría. Apenas 9.988 aficionados presenciaron el partido desde las localidades.

Minuto de silencio

Antes del partido se guardó un minuto de silencio por Francisco Romero Taboada, fallecido en Madrid el domingo.