Las entradas para ver el derbi, el partido entre el Deportivo y Celta de mañana por la noche en Riazor, están agotadas, según ha confirmado el club en las últimas horas. La expecación, por tanto, es máximo. De hecho, ayer por la tarde centenares de aficionados acudieron al estadio para apoyar al Deportivo en las horas previas al derbi. Víctor Sánchez permitió que la sesión, a puerta cerrada, fuese abierta en su parte final y así los aficionados pudieran acercarse a arropar a los futbolistas.

Desde las seis de la tarde, casi un millar de incondicionales del Depor corearon cánticos para arengar a los futbolistas de cara al duelo contra el Celta. Los asistentes, que se situaron en la grada de Marathón Inferior, pidieron que el equipo lo diese todo para llevarse el choque de máxima rivalidad en Galicia.