Ya se ha producido la reunión, la reunión del reconocimiento. Negreira citó a Ferreiro en el Ayuntamiento. Alcalde saliente  y Alcalde entrante se han visto las caras en el salón Abelenda del Palacio de María Pita. Vaqueros y americanas con camisa azul cielo y la de cuadros de la noche electoral para una reunión simbólica. Era el reconocimiento del resultado, una semana después, por parte del hombre que ha sido Alcalde en los últimos cuatro años en la ciudad y la ciudad a la que representa. La reunión suponía además la puesta en marcha del mecanismo para el traspaso de poderes, trámite imprescindible en democracia. Sobre la mesa mil asuntos pero como telón de fondo uno fundamental, que no puede solucionar la política municipal, pero que debe ayudar a sobrellevar. Estamos hablando de las cifras del paro, que baja un poco más, bien. Pero al margen de la calidad del empleo, del empleo precario, de las 93 mil personas que no tienen trabajo en la provincia la mitad no tiene ayudas de ningún tipo. Sólo 46 mil, reciben algún tipo de subsidio o prestación, según los datos oficiales. 46 mil de 93 mil. Para los otros el abismo, qué duro y qué real. A nivel provincial, dicho en una ciudad con 21 mil personas inscritas en los servicios públicos de empleo. Ese es el telón de fondo que explica el vuelco de una sociedad que pide otras respuestas y ha empezado a pedirlas donde ha podido, y ha sido en los Ayuntamientos. 

Trabajo duro, El último de la fila.