Una ciudad se construye con los de dentro y los de fuera. Por pura definición es un polo de atracción y tiene que vivir teniendo eso en cuenta. Ayer en El coruñés Opina hablamos de tráfico con todos los que deciden sobre tráfico en la ciudad. El concejal, el Presidente de Tranvías, el de la nueva empresa de la ORA y los actores sociales. La conclusión fundamental es que habrá que esperar al próximo año para saber qué hará el gobierno de la Marea. Por lo pronto tenemos una adjudicación de la ORA por ocho años, método de regulación del aparcamiento que viene de los años ochenta y que necesitaba un cambio que no tendremos, y una estación intermodal proyectada en Cuatro Caminos. Una sola opción para cambiar de bus que es otra idea desfasada. Habría que ver si estamos a tiempo de llevar los intercambiadores de transporte al centro. Aprovechar las vías de tren del puerto. Situar intercambiadores en San Diego y en otros puntos de la ciudad. Crear una malla real de transporte colectivo que retire coches de la calle. Que haga fácil acceso en bus o tren a la ciudad. Una ciudad con unas dimensiones ideales para pasearla. Sólo así se puede plantear ampliar Alfonso Molina como, acertadamente, pretende el gobierno local. Hacer ciudad. 

A Coruña, una ciudad para estar y para caminar.