Los datos del paro vuelven a demostrar que es necesario un cambio de modelo económico para revertir las consecuencias de la crisis. Como en las guerras, el negocio para los próximos años será la reconstrucción de lo destruido, pero no puede hacerse con los mismos mimbres, hay que cambiar la lógica actual. Pensar que el beneficio no solamente debe ser económico si no de calidad de vida y bienestar social. Y que todos tenemos derecho a vivir por nuestros propios medios. Alerta UGT del peligro de que pasen hambre aquí, entre nosotros, las personas con trabajo precario o los parados de larga duración que han visto agotarse su prestación. La mitad de los ciudadanos en paro. La CIG pide un plan de reindustrialización y cambio económico para Galicia, que está viendo desaparecer más tejido productivo ante una Xunta inane. Miren ahora el cerco, antes el sector lácteo, que dependen sólo de sus propias fuerzas para sobrevivir en medio de la crisis. Los números dicen que las políticas actuales no han servido ni siquiera para capear el temporal. Dicen que han provocado un daño profundo a la calidad de vida y las expectativas de las personas. Si esto vuelve a moverse para los de arriba, hay que cambiar las maneras y los objetivos. Esté quien esté en el poder no puede hacer lo mismo.  

Aleix Saló.