El Deportivo comienza el año ganando en Riazor. Y con la herida abierta provocada por el asesinato de Jimmy. La grada de los blues pidió de nuevo la dimisión del Presidente Tino Fernández este sábado aunque buena parte del estadio acalló sus gritos y terminaron abandonando las instalaciones. La directiva del club ha podido estar más o menos acertada ante la muerte del deportivista y todos tenemos claro que lo ocurrido en Madrid, al margen de los intentos de hacer tabla rasa, debe saldarse con culpables con nombres y apellidos. Pero no hay que olvidar que el Deportivo se encuentra en una delicadísima situación económica e institucional. Y que todo lo que ha pasado nos obliga a repensar los comportamientos en los estadios y lo que estamos dispuestos a enseñar a nuestros hijos. Es difícil explicar cómo le puede ayudar al deportivismo  que dimita Tino Fernández en estas circunstancias teniendo en cuenta además que cuenta con el claro apoyo de la junta de accionistas. Hay que calmar los ánimos, si no queremos romper el juguete. Dicho en un día como hoy, el día en que, por encima de todo, hay que preservar la ilusión. 

Los jugadores del Deportivo en la visita al Materno del año pasado tal día como hoy. Esta noche es la noche de Reyes.