El vaivén de profesores en la secundaria es la noticia. Ha comenzado el curso en Eso, Bachillerato y FP y cuatro de cada diez profesionales de la educación han cambiado de destino como hacen cada año. Se han vuelto a ver las caras profesores y alumnos que casi se habían olvidado. Habrá profesores de gimnasia que den inglés y de física y química que impartan clases de filosofía. Todo eso con aulas de más de 30 adolescentes en un sistema educativo que ha olvidado los desdobles como medida para que menos alumnos queden fuera. Como sociedad ese debería ser un objetivo fundamental. Que el sistema educativo sea capaz de formar y preparar al mayor número de chicas y chicos posibles, en ese momento, la secundaria, en que es tan fácil quedar al margen. Los recortes en educación son un dardo contra ellos y contra todos porque impiden una enseñanza individualizada y harán que haya ciudadanas y ciudadanas menos formadas menos integradas en el futuro. Con uñas y dientes se agarran algunos de ellos para no abandonar, pero hay que atenderles. No se están reponiendo la mayoría de jubilaciones de profesores, cada año se rebajan más los profesores para alumnos con necesidades especiales. Lo peor es que no hay plan más que desmantelar una cosa para engordar otra que no va a solucionar los problemas sociales. Esos que se encontrarán nuestras hijas e hijos cuando sean adultos. 

El profesor Wert contra la reforma educativa de su hermano. Se adhirió a las movilizaciones que consistieron en dar clases magistrales en la calle.