La Consellería de sanidade de la Xunta de Galicia ha activado el protocolo de ébola tras recibir el Hospital A Coruña un caso de sospecha de posible infección de este virus. El paciente, un joven procedente de Guinea de 24 años, según Europa Press, ha sido trasladado al Meixoeiro de Vigo, centro de referencia para el tratamiento del ébola en Galicia. En este lugar del mundo cuando hay una alerta sanitaria se disparan todas las alarmas y se debe poner en marcha un estricto protocolo para evitar cualquier filtración. Ante escenarios como el de hoy y tras el desastre de gestión en casos anteriores, el funcionamiento del propio sistema y la presión de la opinión pública, deberían haber provocado que la administración haya creado una cadena de garantías y exigencia de medios imprescindibles para evitar cualquier perjuicio a los ciudadanos o a los profesionales de la salud. Lo que sea o contaremos. En estos momentos se puede hablar al menos de transparencia y de comunicación de la incidencia a la sociedad. Y de seguimiento de un protocolo básico en cuanto al traslado, no sabemos en el interior del Hospital. La letra pequeña la iremos contando sabiendo que tener una sanidad pública puntera es una garantía que disfrutamos muy pocos países del mundo. El control de profesionales y medios de comunicación permite que siga siendo así.

Teresa Romero y aquel dislate.