La política es el arte de hacer la guerra por medios pacíficos. Es también la actividad que busca el gobierno de todos a favor de la mayoría. Y podríamos seguir con mil definiciones más. Ante todo es algo que nos interesa a todos porque afecta a nuestra vida. La política municipal es desde mayo una guerra de guerrillas, tras la victoria de la Marea Atlántica y los intentos de gobierno en minoría. El nuevo ejecutivo se ha topado con la cruda realidad desde el comienzo con un PSOE rocoso en el regate corto e intentos de gobernar colocando enfrente a la oposición sin matices. Los matices existen, y las maniobras para hacer al ejecutivo comulgar con ruedas de molino también. Lo hemos vuelto a comprobar en la negociación del modificativo para pagos urgentes que al final irá sin los 30 mil euros para igualdad. Dentro de ese baño de realidad hoy el gobierno de la Marea firmará un contrato con Setex Aparkisa para que gestione la ORA durante ocho años, con dos de prórroga. Nada de municipalización porque el PP, dice Ferreiro, dejó el contrato casi ultimado. Es necesario un pacto de legislatura serio. Porque la política no es el reparto de cargos sin más, como acabamos de ver, de nuevo, en el Tribunal Económico Administrativo Municipal. Es también el arte de hacer posible lo que parecía imposible, que permite el avance para bien y eso, al margen del márketing, se traduce en hechos concretos. 

Es pronto, vamos a verlo. Hay que cambiar de enfoque.