La plantilla de Alcoa ha vuelto a las movilizaciones. Sus operarios han montado una barricada frente a la factoría de A Grela tras meses a la espera de noticias sobre su futuro. Estamos hablando del futuro directo de 400 trabajadores y sus familias, con empleos de calidad en un sector como el industrial que aporta indudable valor añadido. De más de 1.500 puestos de trabajo si pensamos en empleos indirectos. La multinacional norteamericana propietaria de la fábrica está estudiando el futuro de sus factorías en Europa y ellos siguen sin noticias. Alcoa A Coruña mantiene su actividad renqueante desde hace varios años. Se libra por la mínima. Cerrarla supone una amenaza real para el rey de la jugada, San Cibrao. En un ejemplo más de la ausencia de apuestas por sectores competitivos para salir de la crisis de los diferentes gobiernos. Era la empresa pública Inespal, se vendió, el Estado la compró de nuevo cuando entró en pérdidas y luego la volvió a vender para hacer caja después de haber invertido en su recuperación. Negocio redondo, pero no para las arcas públicas. La situación se agrava cuando el gobierno apuesta por un sistema de subasta energética, que perjudica a la actividad industrial y beneficia a las eléctricas, junto a los bancos las empresas con más influencia en la marcha económica del país. Seguimos buscando la senda del crecimiento a través del turismo o la construcción ¿Hay alguien ahí?

Las manifestaciones de trabajadores de Alcoa se han sucedido en los últimos años. La plantilla no se rinde.