A Coruña es una ciudad que se abre paso en medio del mar. Ha crecido ganando terreno al océano sobre todo en el centro. Al lado del mar tuvimos un agujero, el de O Parrote que le dio media alcaldía a Negreira con la colaboración inestimable del puerto de A Coruña. Luego la empresa Copasa y el puerto, a iniciativa del Ayuntamiento, han urbanizado la zona, han construido el párking proyectado hace años y están construyendo un túnel para que pase el tráfico hacia Monte Alto y la Ciudad Vieja en una obra en la que se invertirán en plena crisis al final cerca de 50 millones de euros. Una obra que le ha costado media alcaldía a Negreira. El túnel tiene filtraciones de agua. Y las tenía desde hace meses. Porque A coruña es una ciudad que se abre paso en medio del mar y para hacer una obra así hay que invertir mucho tiempo y dinero, y adoptar muchas precauciones que no se han adoptado según han denunciado los propios técnicos municipales en varias ocasiones. El gobierno de la Marea, sabiendo además que en ese lugar, escaparate y espejo de una ciudad que se abre paso en medio del mar, han embarrancado varios gobiernos locales no quiere tropezar en la misma piedra. Antes de embarrancar, prefiere frenar y mirar. Es como mínimo una precaución razonable y necesaria. Porque el mar tiende a ocupar su sitio y a veces es casi imparable.

Las filtraciones se han detectado en el túnel de O Parrote, continuación del túnel de La Marina, ya inaugurado. El vídeo es de Eloy TP.