Seguimos intentando buscar el porqué del accidente de avión de Los Alpes. Es la única forma de encontrar tranquilidad, porque sabemos que viajar en avión es una constante para muchos de nosotros. La cara del copiloto, su nombre, sus novias, sus amigos, pueblan los informativos y las páginas de los periódicos. La gran pregunta que alguien tiene que responder es: ¿estamos seguros cuando viajamos en avión? Más que en automóvil o incluso en tren, según las estadísticas. Otra más, ¿se han relajado las medidas de seguridad y las condiciones de trabajo de los pilotos en los últimos años? Los que saben de ésto han dicho que sí en El coruñés Opina de esta casa, aun en el día de ayer. Y habría que preguntarse también, a la espera de que se confirme la hipótesis oficial sobre las causas del accidente, ¿puede un piloto con problemas psicológicos y desprendimiento de retina salir a volar con normalidad? ¿Son los controles suficientemente férreos en todas las compañías y la profesonalidad tan contrastada como hace unos años cuando algunos se echaban las manos a la cabeza por las condiciones laborales de los pilotos de Iberia, ahora British? Cuando nada es lo mismo. El avión sigue siendo el medio de transporte más seguro. Como queremos que lo siga siendo es imprescindible hablar en estos términos después de una catástrofe como la de los Alpes. Buscar responsables, mejorar las condiciones de profesionales con tantas vidas en sus manos como los pilotos y extremar las exigencias y los controles.

El lugar.