La foto es de Víctor Echave para La Opinión A Coruña. Es de un homenaje al fundador de la legión posterior a la retirada de la estatua.

El 8 de octubre la Plaza Millán Astray se convertirá en la Plaza das Atochas. Será seis años después de que el pleno municipal aprobara el cambio de nombre de hasta 22 calles y plazas públicas que homenajeaban a la Dictadura franquista. Seis años. El bipartito PSOE BNG fue incapaz de hacer más que retirar la estatua del fundador de la Legión, autor de la famosa frase “muera la cultura”, y para eso con las primeras luces del día, de forma vergonzante y hubo quien le llamó “coruñés de pro”. Seis años para cumplir una ley y una decisión de un pleno municipal es mucho tiempo y un fracaso cívico. Para aprobar una asignatura pendiente que se aprobó en pueblos y ciudades en muchos casos en los años setenta. Comenzamos a retirar capas de cebolla de la memoria colectiva también para aquellos que han vivido ese homenaje desde el silencio, en un país que fue gobernado por el miedo durante décadas. En una ciudad que estuvo a punto de olvidar que fue un referente liberal y de progreso, galeguista y obrero de tradición anarquista. Una Coruña viva y brillante que tiene que reconciliarse con todos sus hijos y más con los que lucharon por la democracia y estuvieron incluso en cierta cárcel que sigue derrumbándose sin remedio. 

Flores Tristes de Teo Manuel Abad.