Comienza ante la Audiencia Nacional el juicio contra los ex directivos de las antiguas cajas gallegas. Faltará uno, José Luís Méndez, que lo fue todo en Caixa Galicia y es responsable máximo de su hundimiento pero tenía unas condiciones distintas al resto en cuanto a compensaciones por cese de actividad y prejubilaciones. Porque de eso se va a hablar en este juicio, de las prejubilaciones pactadas por los ex directivos de la caja fusionada, con Gayoso y Pego de Caixanova a la cabeza, acompañados por Javier García de Paredes, cuando presuntamente ya sabían  que Novacaixagalicia se iba a nacionalizar y engañando, dice el juez, al Consejo de Administración. 19 millones de euros de una entidad que, a consecuencia de su gestión, consentida y jaleada durante años por los responsables públicos, ha desaparecido. Porque aquí hubo gestores sin control político real, y miren cómo terminó el cuento. En una institución fundamental para la economía gallega producto del esfuerzo y el trabajo de miles de personas en una creación colectiva que se derrochó. Se les juzga presuntamente por hacer trampas con sus compensaciones. Tras la denuncia de Adicae, la CIG y un militante socialista. Pero este juicio quizás sea una oportunidad para  conocer algo más sobre cómo fueron los hechos y debería abrir una puerta para que haya asunción de responsabilidades. Eso es algo que se les debe a miles de impositores y a todos los gallegos. 

En este momento ya se habían aprobado las prejubilaciones. Se presentaba la fusión de Caixa Galicia y Caixanova.