Se acaba el tiempo para constituir la mancomunidad de municipios que sustituirá al Consorcio das Mariñas como ente de colaboración entre ayuntamientos. Quedan cuatro meses pendientes aún de saber cuándo se integrará A Coruña, ciudad clave para la organización del área metropolitana, que sigue en el limbo. El gobierno de la Marea Atlántica ha dicho que A Coruña se sumará al resto de sus vecinos pero no termina de dar el paso. Y como la falta de colaboración real, global y oficial ha sido la tónica de las últimas décadas llovería sobre mojado si al final no hay integración. Aunque se supone que vivimos otros tiempos y el Alcalde Xulio Ferreiro ha declarado que A Coruña se integrará. Una ciudad debe hacerse esa pregunta, ¿dónde están mis límites? Donde se para a la hora de pensar en dar servicios, tejer consensos y buscar soluciones a los problemas de los ciudadanos. Los límites tienen que ser los que marque el sentido común y los que favorezcan una mejor calidad de vida y ahorren recursos. La falta de integración ha perjudicado durante años a los vecinos que han pagado pisos más caros, quizás una de las claves de los desencuentros, y han padecido atascos, mal servicio de transporte y planes de movilidad a espaldas del área. La gestión de las basuras y el precio del recibo, la gestión del agua, están quizás entre las causas del retraso. Pero hay que embridar los problemas y afrontarlos. Quedan cuatro meses. Vamos a contarlo. 

Todos estamos conectados. El consorcio das mariñas se ocupa de la recogida de basuras del área por ejemplo. Todo va a Nostián. Esa planta denostada por todos que nadie ha sido capaz de recuperar. Esto decía el PP antes de que Negreira fuera Alcalde. La situación a día de hoy no ha cambiado mucho tras su paso por el Ayuntamiento.