El bipartidismo se ha examinado en las elecciones andaluzas y ha salido tocado del envite, pero sólo en la parte conservadora. La Presidenta Susana Díaz en jugada hábil aprovechando la carta del adelanto electoral ha intentado parar una sangría que se creía segura dejando al PP con el pie cambiado. Podemos ha subido como la espuma de 0 a 15 diputados y ha diezmado a Izquierda Unida. Pero el PSOE se mantiene con la que está cayendo y el PP se desploma con 33 diputados tras haber conseguido 50. A su costa entra Ciudadanos de forma clara. Andalucía era algo así como el primer examen a lo que muchos llaman el antiguo régimen y demuestra que el PSOE puede mantener buena parte de su base electoral si se apela a su esencia y si su candidato o candidata responde. Y es que el factor candidato o candidata va a ser fundamental en las elecciones que vienen, las municipales, sobre todo para los dos grandes partidos, también en la ciudad. Un factor que en A Coruña influirá también en el resultado del Bloque y que va a ser menos importante para la Marea, que se presenta con la marca de las candidaturas de unidad popular que están ahora en la cresta de la ola. Pero Andalucía demuestra que el bipartidismo, aún con un PP en caída libre, sigue enraizado en la realidad política de la vida cotidiana. La que está alejada de los titulares y los análisis sesudos. El fenómeno Podemos, que no jugará en las municipales, es una realidad tangible pero quizás necesite un nuevo asalto para que se pueda calibrar su evolución. Si consigue consolidarse en el medio plazo. Quizás en el futuro protagonice un nuevo bipartidismo con Ciudadanos, o no. Lo iremos contando.

Ciudadanos, clave en el desplome del PP. Éste es su vídeo de campaña.