De nuevo la campaña se detiene y da un vuelco. Tras la agresión a Mariano Rajoy ayer en Pontevedra, por parte de un joven de 17 años, un menor que escapa de lo que se considera la normalidad en su comportamiento público, por lo que pudo verse y leerse desde el momento del puñetazo. Estamos ante un hecho aislado en una campaña que se ha desarrollado con total normalidad. Sin grandes estridencias al margen del juego dialéctico y el debate. Lo ocurrido ayer es inadmisible y es de esperar que el entorno del joven y las autoridades judiciales ocupen el lugar que les corresponde y actúen en consecuencia. La condena de todos los candidatos y fuerzas políticas ha sido imprescindible porque se trata de una situación grave y en esta ocasión estamos ante el Presidente del gobierno además de candidato de una formación política. La violencia nunca es justificable, contra nadie. Pero hay que sacar este hecho del debate. Como ha hecho el propio Rajoy, por cierto. 

El vídeo sobre lo ocurrido lo consiguió el Diario de Pontevedra.