El Deportivo logró pasar a la siguiente ronda de la Copa del Rey -octavos de final- pese al mal partido que disputó frente a la Llagostera, en un Riazor apenas poblado por 11.000 espectadores. El conjunto de Víctor Sánchez del Amo hizo valer la victoria del partido de ida (1-2) para que el empate en casa (1-1) diese a los coruñeses el pasaporte a la siguiente eliminatoria.

Ni Deportivo ni Llagostera pusieron intensidad a un encuentro plomizo en el que la calidad brilló por su ausencia. De hecho, el gol de los blanquiazules no llegó hasta el minuto 69 cuando Juan Domínguez remató de cabeza a quemarropa desde el lado izquierdo por el lado derecho de la portería, tras una asistencia de Luis Alberto con un centro al área tras un saque de esquina.

A partir de ese momento, la Llagostera estiró sus líneas y eso permitió ver un partido más entretenido, a pesar del inconformismo que mostraron los dos equipos. El gol de la Unió Sportiva Llagostera llegó de penalti, obra de Jordi López, tras la falta cometida dentro del área por Juan Domínguez. 

El entrenador del Deportivo, Víctor Sánchez del Amo, apuntó que el partido era "muy peligroso" porque "invita al despiste y a la relajación", tanto al jugador como a la afición. "Es un clima que ofrece muchas dificultades", agregó. "La Llagostera ha competido muy bien", subrayó sobre el rival. 

El técnico de la Llagostera, Oriol Alsina, señaló al término del partido que sabían del "escenario super complicado" que se iba a encontrar su equipo. Se mostró "muy orgulloso" porque su conjunto compitió. "Para nosotros empatar aquí es como para el Deportivo empatar en el campo del Barça", resumió.