El próximo domingo, al mediodía, el Leyma Básquet Coruña recibe en Riazor al equipo más joven de la categoría. El Peñas Huesca ha apostado un año más por los jóvenes talentos, cedidos por diferentes equipos ACB, conformando una plantilla que no llega a los 22 años de promedio.

En lo que va de temporada, el equipo dirigido por Joaquín Costa está funcionando con la lógica irregularidad de la inexperiencia. Sus dos únicas victorias llegaron en partidos jugados en su feudo y ante rivales de “su liga”, el Unión Financiera Oviedo Baloncesto y el Força Lleida, por lo que parece que no es el peor rival que podría tocarles en suerte a los de Tito Díaz en estos momentos.

El equipo aragonés basa gran parte de su juego en situaciones de uno contra uno y de dos contra dos, pues cuenta con dos bases de mucho talento, que tienen buena capacidad de pase y que suelen tener el balón en sus manos durante muchos segundos en cada posesión. Son los bases también, los encargados de marcar el nivel de intensidad defensiva, ejerciendo una presión asfixiante, muchas veces en toda la pista, lo que, unido a la vigilancia de las líneas de pase, les lleva a recuperar muchos balones.

Peñas Huesca es, además, un conjunto que tiene mucho peligro en el rebote ofensivo. De hecho, son el equipo de la liga que más rebotes captura en el aro rival, por lo que más que nunca los pupilos de Tito Díaz deberán estar concentrados y bloquear a sus pares para que no se les escape ninguna captura bajo su canasta. Muchos de esos rebotes ofensivos son largos, pues llegan tras lanzamientos perimetrales, por lo que los exteriores del equipo coruñés han de responsabilizarse también en esta tarea.

El Leyma Básquet Coruña ha de controlar, por tanto, las pérdidas de balón y el rebote defensivo, para evitar las transiciones rápidas del Peñas y para poder hacer su juego. Es preferible, por otra parte, que los oscenses lancen desde la distancia, pues son el peor equipo de la competición en porcentaje en lanzamientos de tres puntos, con un nefasto 26,4%.

Los jugadores del Peñas Huesca, uno por uno.

El Peñas Huesca cuenta con un pareja de bases jóvenes pero consolidados en la categoría. El rol de base titular lo asume Lluis Costa, hijo del entrenador, que afronta su segunda etapa a los mandos de la nave oscense. Se trata de un base muy completo que es capaz de anotar, dirigir y presionar, muy bueno en jugadas de uno contra uno y en situaciones de bloqueo y continuación. Su calidad está fuera de toda duda, como lo demuestra el hecho de que tiene contrato con un equipo ACB como es el ICL Manresa, al que se incorporará la próxima temporada.

Acompaña a Lluis Costa en la dirección de juego el canario Christian Díaz. El ex jugador del COB es un base rápido, y creativo cuyo juego está en constante progresión. No es extraño verlos juntos durante algunos minutos en la cancha, momentos en los que los aragoneses ganan en velocidad, dinamismo e intensidad defensiva.

El escolta Kris Davis es otro jugador muy vertical, agresivo de cara al aro y también en defensa, un jugador muy completo, lo que le asegura muchos minutos en el parqué. Sin embargo, el acierto de cara al aro no le está acompañando y su equipo lo está acusando.

Guillem Colom es el otro escolta del equipo, si bien está teniendo escasa incidencia en el juego en este arranque liguero. Davis y la pareja de bases que, como ya he mencionado, suele compartir minutos en pista, le restan minutos. El hermano de Quino Colom llegó a Huesca procedente del Morabanc Andorra en busca de un protagonismo que por el momento no está disfrutando.

El capitán del equipo aragonés es Jorge Lafuente, un alero que ha desarrollado toda su carrera en el club, un jugador que asegura defensa –es uno de los mejores alas de la liga en este aspecto del juego- y compromiso, el “pegamento” de este joven grupo de jugadores.

Joan Pardina, por su parte, es un alero alto, versátil, que está más centrado en ayudar en el rebote y defender que en anotar, pues asume pocos tiros. El catalán, que fue uno de los más destacados en la pasada edición de la LEB Plata defendiendo la camiseta del Lucentum, ya conoce lo que es jugar en la ACB, pues jugó cinco partidos con la camiseta del Manresa, pero sabe que debe ir paso a paso para instalarse en la élite.

Cierra el juego exterior del Peñas Huesca uno de los fichajes que más expectación ha generado en esta LEB Oro, Tadas Sedekerskis. Con sólo 17 años, el alero lituano constituye la gran esperanza de futuro del Laboral Kutxa, el gran proyecto del equipo vitoriano. Se trata de un alero alto muy completo que está ofreciendo una alta producción en los escasos minutos de los que dispone.

En la plantilla del Peñas Huesca está destacando otra “perla” del Laboral Kutxa, el brasileño Daniel Bordignon. Este ala pívot de tan sólo diecinueve años de edad ha dado un importante salto de calidad en su segunda temporada en la segunda categoría del baloncesto nacional (el pasado curso jugaba para el Planasa Navarra). Está anotando con facilidad incluso desde el triple y ha mejorado mucho en rebote y defensa, convirtiéndose, ya no en una promesa, sino en un jugador de presente.

Gabrielius Maldunas es un ala pívot lituano formado en los Estados Unidos. En la que es su primera experiencia en el baloncesto profesional se está mostrando como un jugador muy sólido y bastante hecho: anota, rebotea, intimida e incluso es capaz de asistir.

En la posición de cinco, Goran Huskic pone los centímetros y Marcos Portalez el sacrificio. Huskic es el techo del equipo con dos metros y diez centímetros. Llegó a Huesca procedente del Retabet.es Guipúzkoa de la Liga Endesa. A pesar de su estatura, le gusta salirse a la línea de 6,75 para lucir su excelente muñeca. Portalez, suple su escasez de centímetros con mucha brega, aunque todavía no se ha ganado la confianza de Costa y apenas cuenta con minutos.