Después de su particular Tourmalet -en las seis primeras jornadas se enfrentó con los rivales a priori más potentes de la categoría-, el Leyma Básquet Coruña empieza a enfrentarse contra los equipos de “su liga”. Con un balance de una victoria y cinco derrotas, el juego del equipo no ha sido malo, aunque empiezan a apremiar los resultados.

Tito Díaz insiste una y otra vez en que nada tiene que reprochar a sus jugadores, pues han competido en todos y cada uno de los partidos que se han disputado, aunque estoy seguro de que habría preferido cosechar un par de derrotas abultadas si a ellas hubiera acompañado alguna victoria más.

El pasado sábado, una vez más, el equipo naranja pagó cara su bisoñez. El Leyma Básquet Coruña llegó a la recta final del partido que lo enfrentó al C.B. Miraflores con empate en el marcador. Faltaban menos de cuatro minutos y los nervios atenazaron a los jugadores coruñeses, que no supieron tomar las mejores de las decisiones y cometieron varios errores no forzados. Tres ataques consecutivos acabaron con pérdidas de balón y la siguiente posesión terminó con un lanzamiento de Stelzer taponado por un rival. La experiencia de los jugadores burgaleses les sirvió para hacerse con una valiosa victoria en un partido que había sido muy disputado.

Pese a la derrota, el partido del sábado dejó una buena noticia. Y es que vimos realizar la rueda de calentamiento a un Jesús Castro que poco a poco se va reincorporando al trabajo de grupo después de su lesión. Después del desenlace del último partido muchos aficionados volvieron a añorar al capitán del equipo lechero, que está llamado a aportar la veteranía y el liderazgo de los que está adoleciendo el equipo de nuestra ciudad.

Esta semana tenemos jornada doble. El próximo domingo el Leyma Básquet Coruña repetirá en Riazor ante el Peñas Huesca pero antes viajará a tierras levantinas para enfrentarse este miércoles al que está siendo, sin lugar a dudas, el equipo revelación del campeonato, el Amics Castelló.

El conjunto levantino está firmando un sorprendente inicio de temporada. No olvidemos que estamos hablando de un recién ascendido, que llega a la séptima jornada de liga como segundo clasificado de la LEB Oro con un balance de cuatro victorias y sólo dos derrotas.

El equipo dirigido por Toni Ten apostó este verano por la continuidad y renovó a la columna vertebral del equipo que logró el ascenso, incorporando piezas con experiencia en la categoría que les ayudasen a afrontar el reto y les dieran el salto de calidad. Y parece que lo han conseguido.

La apuesta del conjunto levantino por el espectáculo ha quedado clara desde el inicio. Y es que Amics Castelló se está mostrando como un auténtico vendaval ofensivo, un equipo que despliega un juego directo y que no tiene complejos ante ningún rival. No en vano promedia 87 puntos anotados por choque, consiguiendo un acierto superior al 50% en tiros de campo. Y todo esto sin contar en su plantel con un jugador estrella; más bien todo lo contrario. Amics despliega un juego coral en el que todos sus miembros son importantes. Hasta cinco jugadores promedian más de diez puntos por partido.

En defensa tampoco son mancos. A pesar de que los números nos indican que reciben 82,8 puntos por choque, estas cifras resultan un tanto engañosas, pues son producto de un juego rápido, en el que hay muchas posesiones. Valga como ejemplo su último partido para saber de lo que son capaces en esta faceta: en Melilla, ante un equipo de enorme calidad, Amics Castelló sólo encajó 70 puntos. Y se llevó el partido.

Conozcamos un poco a sus jugadores:

Joan Faner ha aprovechado los problemas físicos de Eric Sánchez para consolidarse como base titular del equipo castellonense y para convertirse en una de las sensaciones de este inicio de competición. Se trata de un buen defensor, un jugador que está demostrando gran habilidad para recuperar balones. En ataque es un base eminentemente director, posee buena visión de juego y no abusa del tiro. Es el hombre de confianza de su técnico y el jugador que más minutos permanece en cancha.

Acompaña a Faner Eric Sánchez, uno de los veteranos del equipo. Sánchez llegó a Castellón este verano para aportar experiencia y saber estar, pues cumple su décima temporada en LEB Oro. Es un base que dispone de un buen manejo del balón, un jugador resolutivo que no se esconde en los momentos importantes. Sin embargo, no ha podido participar demasiado hasta el momento, aquejado de constantes problemas físicos.

En las posicones de escolta y alero, Amics Castelló cuenta con una completa batería de jugadores de características muy diferentes. Chema García está firmando un notable inicio de campaña a pesar de no contar con demasiados minutos. Está lanzando bien desde el perímetro y aportando en todas las facetas del juego.

Alberto Fernández es un escolta todavía joven y en crecimiento que ocupa uno de los últimos lugares en la rotación y que tiene, por el momento, escasa incidencia en el juego.

Uno de los fichajes más ilusionantes de este verano fue el de Gardfield Blair, un alero de importantes condiciones físicas, destacado anotador, sobre todo en acciones de velocidad y fuerza, que ayuda mucho en el rebote. Su punto más débil quizá sea el lanzamiento exterior, faceta que domina a la perfección el granadino Manuel Rodríguez, un auténtico especialista en el triple que suele moverse por encima del 40% desde detrás del arco de 6,75 m.

Cierra el juego exterior el polivalente Juan Cabot, uno de los jugadores más importantes del bloque levantino. Su inicio de temporada, como la de todo el equipo, está siendo fantástica, añadiendo a su habitual trabajo unos porcentajes de acierto en el tiro realmente espectaculares.

En la posición de cuatro, Alejandro Bortolussi es una pieza fundamental. Lejos queda aquel jugador que pasó sin pena ni gloria por el Breogán. En los últimos años, el jugador nacido en Santa Fe (Argentina) ha progresado y madurado mucho. Bortolussi aprovecha a la perfección su versatilidad, pues puede desempeñar funciones de tres alto o de cuatro abierto. Postea ante defensores pequeños, abre el campo y anota con buenos porcentajes desde el triple si le conceden distancia.

En la pintura, Christian Nwogbo es una auténtica fuerza de la naturaleza. El pívot llegó este verano a Castellón procedente del Cocinas.com, donde ya destacó como un jugador muy físico y espectacular. Intimidador de primer orden, Nwogbo tiene una formidable facilidad para jugar por encima del aro.

Junto a Nwogbo, Brandon Garret fue otro de los refuerzos del Amics. Después de un paso bastante gris por Oviedo, Garret quiere demostrar que tiene nivel de sobra para jugar en la LEB Oro. Se trata de un buen jugador de ataque, al que le falta adquirir regularidad en su juego.

Cierra el juego interior y la plantilla Víctor Hidalgo, pívot fajador que disputó dos temporadas en LEB Plata con Leyma Básquet Coruña.

No será plaza fácil para el Leyma Básquet Coruña el Pabellón Municipal Ciutat de Castelló, donde se encontrará a un equipo en plenitud física y de juego, y con la moral por las nubes.