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sábado, 18 de mayo de 2024 00:03h.

Cuestión de tiempo

Segundo partido, segunda derrota. A pesar del resultado, el Leyma Básquet Coruña jugó de tú a tú al Club Melilla Baloncesto, un equipo llamado a grandes empresas esta temporada en la LEB Oro. Los catorce puntos de diferencia que reflejó el marcador final (86-72) no hacen justicia a lo que pudimos ver sobre el parqué del Pabellón Javier Imbroda de la ciudad autónoma, pues sólo en los instantes finales el equipo norteafricano pudo respirar tranquilo y estar seguro de que la victoria no se les iba a escapar.

Parece que los partidos se le están haciendo demasiado largos a los pupilos de Tito Díaz. Los coruñeses apuestan abiertamente por un baloncesto sin complejos, un estilo de juego rápido, vertiginoso, un baloncesto de ida y vuelta para el que se hace imprescindible una condición física óptima. Las bajas de Jesús Castro y Larry Abia están condicionando la rotación y la carga de minutos de los jugadores del equipo herculino que están llegando fundidos a los últimos minutos de partido aunque nunca bajen los brazos.

Además, el calendario que le ha caído en (des)gracia al Leyma Básquet Coruña tampoco está siendo de gran ayuda. En las dos primeras jornadas se ha enfrentado a Quesos Cerrato Palencia y Baloncesto Melilla, en las próximas citas tendrán ante sí a Club Ourense Baloncesto, Cafés Candelas Breogán, Palma Air Europa y San Pablo Inmobiliaria Burgos; los equipos más potentes de la competición como primer plato. La digestión puede resultar muy difícil.

Así las cosas, el equipo coruñés se encuentra, ahora mismo, compartiendo el farollillo rojo con otros tres equipos. Si bien hay confianza total en el trabajo del cuerpo técnico y jugadores, a nadie agrada verse en el pozo de la clasificación, aunque sea de manera circunstancial. Y más viendo lo que se avecina…

Jornada 3. El Rival: Club Ourense Baloncesto

La tarde del próximo sábado el Leyma Básquet Coruña jugará en el Paco Paz el primer duelo de rivalidad regional de la temporada. Si bien es cierto que el equipo coruñés pudo doblegar en dos ocasiones a los ourensanos en pretemporada (Copa Galicia y Trofeo Teresa Herrera), el equipo que tendrá enfrente en la ciudad de as Burgas poco tendrá que ver con el que apenas pudo competir contra los nuestros en pretemporada.

El COB ya está al completo. Su cuerpo técnico, encabezado por Gonzalo García de Victoria, ya tiene a su disposición a todo su plantel de jugadores (con la excepción de un Salva Arco que jugará cedido al menos hasta mediados de noviembre en el Ratiopharm Ulm de la Bundeliga), unos jugadores que ya se conocen y que poco a poco van interiorizando la idea de juego que pretende implantar el técnico bilbaíno.

Como pudimos ver en el último encuentro, el que los ourensanos disputaron en Logroño frente al Cocinas.com, el COB es un equipo que tiene mucha pólvora. Kapelan amenaza constantemente desde el exterior, Rowley domina la zona, los jóvenes y polivalentes Barreiro y Martínez se aplican con intensidad, Rivero y Rejón aportan sabiduría y son un salvavidas en los momentos más difíciles…

El Club Ourense Baloncesto aparece ante nuestro ojos como un equipo que, pese a que está todavía en construcción, casi con toda seguridad acabará la liga en los puestos punteros, debido a la calidad de su plantel y a que juegan sin presión, con la seguridad de que el próximo curso saldrán en ACB.

Basan su juego en cuatro pilares fundamentales:

El eje Pedro Rivero – Guillermo Rejón. Murcia, Alicante y Ourense son testigos de lo que es capaz esta dupla de jugadores, garantía de buen juego y de ascenso. Líderes sobre la pista y también en el vestuario, juntos o por separado, el base segoviano y el pívot madrileño llevan ya varios lustros impartiendo cátedra en las canchas LEB, con alguna puntual incursión en ACB. Como escribí unas líneas más arriba, son un auténtico salvavidas, un valor seguro al que aferrarse para hacer algo grande en esta competición. Tenemos una muestra muy reciente de su poderío, la increíble canasta ganadora que consiguió Pedro Rivero el pasado fin de semana para tumbar la resistencia del Cocinas.com, una lanzamiento corto, complicado, paralelo a línea de fondo y bombeadísimo para evitar el tapón de su defensor. Como si nada.

La ilusión de los jóvenes. Jonathan Barreiro, Ander Martínez, Tomás Fernández, Maksin Salash y Juan Ballesta aportan sangre joven al proyecto del COB esta temporada. Cada uno de ellos llega con unas expectativas muy diferentes y con un rol bien definido: Barreiro, el alero de Cerceda que llegó a Ourense como una de las mayores promesas del baloncesto español procedente del Real Madrid, y Martínez, también alero, cedido por el Estudiantes, aportarán intensidad, juego físico y polivalencia, y se espera que, con muchos minutos, su crecimiento sea notable esta temporada. Fernández llega con la misión de abrir el campo y amenazar desde el exterior en la posición de cuatro, Salash es un ala pívot muy técnico y versátil que está contando con muchos minutos en este inicio de campaña, mientras que de Ballesta se espera que dé descanso a Rivero sin que el equipo lo acuse demasiado, centrándose sobre todo en elevar el nivel defensivo del equipo desde la primera línea de presión.

La continua amenaza exterior. Las dos primeras jornadas de liga nos dejan un dato demoledor. En sus primeros ochenta minutos de juego, el COB suma ciento veinte lanzamientos de campo, de los cuales cincuenta y ocho, casi la mitad, han sido triples, con un acierto del 38%. Diego Kapelan, escolta canadiense con pasaporte bosnio, es un tirador eminente, un jugador que asegura grandes porcentajes y rachas de tiro imparables. Además de Kapelan, Rivero, Fernández, Barreiro y el venezolano Jhornan Zamora (este todavía lejos de su mejor estado de forma) pueden anotar con solvencia desde el perímetro.

Músculo en la zona. La incorporación del nigeriano Danny Agbelese, que podría debutar este fin de semana ante Básquet Coruña, dota al juego interior ourensano de un vigor y poder intimidatorio que permitirá a sus compañeros arriesgar al máximo en las anticipaciones e intentos de robos de balón pues, con su presencia, la zona está más que protegida. Junto a Agbelese, el ex de Básquet Coruña, Kyle Rowley, conforma una sólida pareja de cincos que asegura rebotes en ambos aros e intimidación.

El scouting está hecho. Conocemos las armas del Club Ourense Baloncesto, las respetamos, pero Leyma Básquet Coruña también dispone de recursos suficientes para dar guerra.

Dice el refranero de este país que “no hay dos sin tres” y también que “a la tercera va la vencida”. Esperemos que se cumplan los proverbios. El Leyma Básquet Coruña venció dos veces al COB en la pretemporada, la del sábado debe ser la tercera de un equipo coruñés que está deseando celebrar la primera victoria de la temporada en su tercera cita.

Las cosas se están haciendo bien. Que llegue la primera victoria es sólo cuestión de tiempo.