Unos van para arriba y otros van para abajo, unos suben con la misma facilidad que otros bajan, y, en un momento determinado, sus caminos se cruzan. Eso es lo que pudimos presenciar la tarde del pasado sábado en el Pabellón de los Deportes de Riazor. El Leyma Básquet Coruña derrotó con solvencia a un rival directo como es el Cocinas.com, con lo que certificó su segunda victoria consecutiva y dio caza a los riojanos en la tabla clasificatoria. Se confirma la mejora experimentada por el conjunto dirigido por Tito Díaz en las últimas jornadas y, con la reintegración absoluta de los lesionados, un calendario más benévolo y el estado de gracia continuado en el que vive Beqa Burjanadze, parece que esta tendencia al alza puede alargarse.

Por el contrario, el equipo que dirige desde el banquillo el gallego Antonio Pérez Caínzos salió tocado de suelo coruñés después de sumar su tercera derrota consecutiva (y van seis en las siete últimas jornadas), aspecto secundario en estos momentos para ellos, pues lo peor es haber perdido por lesión de larga duración a dos piezas fundamentales del equipo (Kudlacek y Laso) a los que se añadió el susto que se llevó un Borja Arévalo que el sábado tuvo que abandonar la cancha antes de tiempo y que, finalmente, parece que no ha sido nada.

Pero detengámonos en el equipo naranja, que es el que aquí nos interesa. Parémonos a analizar algunas de las claves que explican el salto cualitativo que ha protagonizado el equipo en las últimas jornadas.

-Modificación de las rotaciones. Las derrotas sufridas en las primeras jornadas de liga han hecho reaccionar al cuerpo técnico del Leyma Básquet Coruña. Sin haber sido señalados como los causantes de los malos resultados, los jugadores más jóvenes e inexpertos del equipo han visto en las últimas jornadas como su protagonismo decaía o, al menos, era modificado. Por un lado, Tito Díaz ha sacrificado al pívot ucraniano Orlov, que ahora apenas cuenta más que para los entrenamientos, después de que éste no se haya mostrado como un recambio de garantías para el titular, Sergio Olmos. Por otra parte, Monaghan ya no suele estar sobre el parqué en los minutos críticos, parece que Creus y Ángel aportan más seguridad al equipo. Asimismo, Ben Stelzer ha visto reducido en aproximadamente un tercio el número de minutos que permanece sobre el parqué, ahora que Castro está recuperado. El quinteto formado por Creus, Hernández, Castro, Burjanadze y Olmos parece ser, ahora mismo, el que ofrece más garantías.

-Está Castro, todos tranquilos. La recuperación del Jesús Castro ha supuesto un espaldarazo muy importante en la confianza del equipo coruñés. Si bien sus actuaciones no han sido brillantes, su sola presencia en la cancha aporta un oficio y una solidez que las estadísticas no saben reflejar.

-La adaptación del capi. Le ha costado pero finalmente parece que Ángel Hernández se ha adaptado a la nueva posición y rol que Tito Díaz le tiene reservado este curso. En las dos últimas victorias hemos visto por fin al Ángel que los aficionados coruñeses esperan, un jugador que se vacía en defensa y que parece haber dado el paso adelante que se le venía reclamando en ataque, apareciendo en momentos clave para anotar puntos importantes. Los números que consiguió en los dos ultimos encuentros reflejan un crecimiento exponencial: 12 puntos, 4 rebotes y 15.5 de valoración (sus promedios en las ocho primeras jornadas eran de 4.75 puntos, 2.25 rebotes y 3.63 créditos de valoración).

-Un Beqa inhumano. Es indiscutible que una de las principales razones que explican la buena racha de juego y resultados de este Leyma Básquet Coruña es el jugador formado en las categorías inferiores del Baloncesto Sevilla. Nombrado tres veces mejor jugador de la jornada en las últimas cuatro jornadas, el ala pívot georgiano parece dispuesto a romper récords en esta LEB Oro. Sus promedios de 26 puntos, 8.25 rebotes y 31 créditos de valoración en estas últimas cuatro citas le sirven para elevar su cifras y lo sitúan ya como el segundo máximo anotador de la categoría (19.2 puntos por partido) y tercer jugador más valorado de la misma (19 créditos de valoración). Será difícil que mantenga este nivel pero el tiempo que dure hay que aprovecharlo en beneficio del equipo.

-Chispazos de los americanos. Cuando fueron fichados, el cuerpo técnico tenía muy claro qué era lo que podían aportar al grupo los americanos Zach Monaghan y Ben Stelzer. Consciente de la más que posible iregularidad de unos jugadores que se estrenaban en el baloncesto profesional fuera de su país, Tito Díaz les ofreció a ambos desde el primer día un papel destacado en el seno del grupo. Y, efectivamente, su rendimiento no está siendo muy constante pero tanto el base de Illinois como el escolta de Wisconsin están mostrando fogonazos de talento (ya sea en la dirección, ya sea en el lanzamiento exterior) que están ayudando al equipo y que nos hacen esperar que su rendimiento vaya a más a medida que avance la temporada. Con la recuperación de piezas importantes, Castro, Ángel y Abia, parece que disfrutarán de menos minutos pero tendrán también menos presión para desplegar su juego.

-Mejora en el control del rebote. Sólo en uno de los últimos cinco partidos (el que disputó en pista del Amics Castelló) el Leyma Básquet Coruña se ha visto superado por su rival en número de rebotes totales. La firmeza en la zona mostrada en las últimas citas es un elemento esencial para desarrollar el juego de transiciones rápidas por el que apuesta este Leyma Básquet Coruña y en las últimas semanas es un objetivo que se está alcanzando. Destaca en esta faceta Sergio Olmos, que es el tercer mejor jugador de la liga en capturas defensivas y totales pero también han dado un paso adelante en esta tarea en las últimas jornadas jugadores como Burjanadze o Ángel, aspecto importantísimo, pues el rebote es una labor que debe incumbir a todos los miembros de la plantilla.

-Acierto. El Leyma Básquet Coruña es ya el mejor equipo de la LEB Oro en porcentajes en tiros de dos puntos, con un porcentaje del 58.1%. El equipo naranja consiguió porcentajes de acierto superiores al 60% en tres de los últimos cuatro partidos, destacando el sobresaliente 74.36% en la cita ante el Cocinas.com. Si a esto añadimos un correcto porcentaje (38%) de acierto en lanzamientos de tres puntos, es muy difícil perder partidos.

-Siempre en positivo: Desde el primer día, desde la primera derrota, Tito Díaz ha querido destacar siempre las cosas que se estaban haciendo bien por encima de los errores que, efectivamente, se estaban cometiendo. Con este discurso en positivo pretendía dar su respaldo más absoluto a un grupo de jugadores inexperto. El tiempo y los resultados le han dado la razón, sabiduría de un veterano de las canchas de baloncesto.