1) Quitamos la remolacha de su jugo (suele venir envasada al vacío), la cortamos en dados pequeños y la ponemos en el vaso de la batidora eléctrica, junto con un chupito de agua mineral y medio de aceite de oliva. Lo trituramos todo hasta conseguir una crema espesa.

2) Ponemos en otro vaso el queso mascarpone cortado en trocitos, la nata y una pizca de pimienta y sal. Lo batimos hasta hacer una crema homogénea.

3) En el fondo de 4 vasitos de cristal distribuimos en las bases la crema mascarpone y a continuación la crema de remolacha, con cuidado de que no se mezclen las cremas. Se tienen que ver los dos colores diferenciados.

4) Cada comensal, antes de tomar el gazpacho, tiene que mezclar las dos cremas con un tenedor o una cucharilla.

1) Ponemos el jarrete en una pota con media pastilla de caldo de carne desmenuzada y lo cubrimos con agua para dejarlo durante una hora y cuarto, a fuego lento y con la cazuela tapada. Si vemos que durante la cocción pierde líquido, le añadimos un vaso de agua hirviendo.

2) Cuando el jarrete lleve cociendo 45 minutos, añadimos a la pota la verdura gallega lavada y cortada en trozos medianos retirándoles previamente los tallos gruesos de las hojas. Seguimos la cocción y cuando falten 20 minutos, agregamos las patatas peladas y cortadas a la mitad. Al terminar la cocción, apartamos la pota del fuego y salpimentamos al gusto.

3) Cortamos el jarrete en rodajas y lo servimos acompañado de las patatas cocidas y un poco de verdura gallega cocida. Lo servimos caliente y lo regamos todo en el plato con un chorrito de aceite de oliva.

1) Pelamos las manzanas, las cortamos en dados pequeños retirándoles el corazón y las semillas. Las ponemos en un cazo y le añadimos los dátiles sin hueso y picados finamente, y los higos sin el rabito y también picados finamente.

2) Añadimos al cazo una cucharada de mantequilla y el azúcar (dos cucharadas), y ponemos todo a cocer a fuego suave durante 12 minutos, removiendo frecuentemente. Cuando las manzanas se hagan compota, retiramos el cazo del fuego y lo dejamos enfriar.

3) Extendemos las obleas sobre una superficie plana y ponemos una cucharada de la compota en el centro de cada una. Las cerramos doblándolas sobre sí mismas y presionamos los bordes con las púas de un tenedor para que queden bien selladas. Las ponemos en la placa y las metemos al horno ya caliente a 180 grados C. durante 15 minutos.

4) Repartimos las empanadillas en 4 platos y con los dedos espolvoreamos por encima un poco de canela molida y azúcar glass. Las ponemos servir calientes o frías.

NOTA: Estas empanadillas también las podemos rellenar con frutas de temporada como melocotones, plátanos, peladillos, etc. etc..