El número de delitos contra la seguridad vial calificados por la Fiscalía aumentó el año pasado en Galicia casi un 6 por ciento. Representan casi la mitad de los delitos perseguidos por el Ministerio Público, según el avance de la memoria que han analizado hoy los fiscales de seguridad vial, reunidos en A Coruña con representantes de DGT, Guardia Civil y policías locales.

La mayor parte de los delitos contra la seguridad vial son por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, o por hacerlo sin el permiso. El nuevo código penal permite obtener beneficios en la pena si el conductor acepta instalar un sistema en el coche que impide arrancarlo si ha bebido. Pero ni siquiera la fiscalía sabe quién paga ese dispositivo.

Carlos Gil, coordinador de seguridad vial.

La reunión ha servido para unificar criterios entre los cuerpos policiales y la fiscalía sobre la calificación de los diferentes comportamientos peligrosos al volante.