La agrupación de marisqueo a pie de la Ría de O Burgo sigue sin tener respuesta de la Xunta de Galicia sobre los resultados de los análisis por el cierre de la Ría de comienzos de año. El cierre, por alto nivel de hidrocarburos, abarcó los meses de febrero y marzo y se extendió a todo el estuario, de la Torre de Hércules a Lorbé. Los mariscadores denuncian que, después de constituir la mesa de los Alcaldes para exigir el saneamiento integral de la Ría, la Xunta ataca a los municipios por deficiencias en el saneamiento sin cumplir sus funciones básicas.

Recuerdan que el cierre supuso pérdidas por más de 1.600 euros por mariscador que siguen sin recueprarse y que el mal estado de la ría, con el dragado pendientes y estos grandes vertidos sin solucionar hacen difícil su trabajo diario. Los altos niveles de hidrocarburos se detectaban en un entorno que comparte usos con el puerto y las terminales de Repsol.

Manuel Baldomir, de la agrupación de Mariscadores a pie

Los mariscadores señalan que ya en 2011, siendo Alcalde Carlos Negreira, denunciaron al Ayuntamiento y a la Xunta los vertidos sólidos del poblado de la Conservera Celta sin que a día de hoy se haya solucionado el problema.