Los comerciantes coruñeses tienen pocas esperanzas de que las compras navideñas permitan arreglar un año que califican directamente de desastre. Señalan que hasta después del macro puente no arrancarán las ventas. La apertura de ayer, en domingo, fue floja y esta semana con dos festivos no lo va a mejorar.
Es la impresión del presidente del Área Comercial Obelisco, Antonio Amor. Asegura que ni los comercios implantados en las grandes superficies han conseguido sacar provecho de la apertura en domingo. La campaña de Navidad, dice, pasará sin pena ni gloria.  
  
Antonio Amor

Critica que la ciudad no tenga ningún atractivo para atraer visitantes durante este puente porque A Coruña, dice, se queda vacía. Eso sí, alaba la redistribución del alumbrado navideño pactada por el Ayuntamiento con el sector.