Hoy continúa en la Audiencia Nacional la vista contra antiguos directivos de Novacaixagalicia por las prejubilaciones millonarias que rozaron los 19 millones de euros. En el banquillo, los 4 ex altos cargos para los que La Fiscalía Anticorrupción y Novacaixagalicia piden condena de tres años de cárcel por delitos de apropiación indebida y administración desleal y que devuelvan las cantidades recibidas.

En las últimas horas ha tomado declaración el abogado que habría asesorado a estos ejecutivos en la mejora de sus contratos y que también está acusado. Ricardo Pradas ha negado haber beneficiado a alguien en la redacción de esos contratos de jubilación.

Pradas asegura que se limitó a elaborar los borradores, en los que no aparecían cantidades económicas alguna, sino simplemente si se ajustaban a la ley. Ha añadido que no sabía nada del resultado final de esos borradores. En algún momento del interrogatorio ha asegurado que no había informado en beneficio propio a nadie y que nunca elaboró una cláusula de blindaje para los directivos. Pradas está acusado de cooperación necesaria en este desembolso de 19 millones de euros de las prejubilaciones. La Fiscalía trata de demostrar que estos contratos eran irregulares y se realizaron en contra de los intereses de la entidad financiera y de los empleados.