La asociación de vecinos de la Ciudad Vieja denuncia que la organización de la feria medieval, que comienza mañana, causa graves molestias a los residentes y atenta contra el patrimonio del casco antiguo. La entidad denuncia que el volumen de puestos y la aglomeración de visitantes constituye un riesgo para las personas en caso de que suceda algun incidente. Esta tarde se reunirán con el alcalde Xulio Ferreiro después de presentar por registro una carta con sus demandas. La reunión, dicen, llega tarde ya que mañana comienza la feria. 

Lo tienen difícil para acceder, según la presidenta Rosa Quiroga, los vehículos de emergencia en caso de necesidad. Proponen, ya de cara al próximo año, que la Feira das Marabillas se celebre fuera de la Ciudad Vieja, en la explanada de La Marina o en el perímtro de la muralla, y que prime el contenido cultural, frente al culinario o de ocio.

Rosa Quiroga

Denuncia además que los vecinos que viven en el perímetro de la zona han quedado excluídos de la autorización para dejar sus coches en los aparcamientos habilitados estos días de feria. Este año se han habilitado 220 plazas para residentes, cuando la demanda duplica esta cifra, según los vecinos. Contarán con el parking de la avenida de Metrosidero y con el paseo marítimo por la zona de Rectorado hasta la avenida de Metrosidero.