Los trabajadores de la Obra Social de Novacaixagalicia han emitido un comunicado suscrito por todos los sindicatos en el que exigen al Ministerio de Economía que establezca como condición sine qua non en la subasta de Novagalicia Banco el mantenimiento de su actividad. Consideran que el patrimonio de las cajas, propiedad de todos los gallegos, ha sufrido un auténtico expolio. Reivindican que el comprador pague una cantidad por la obra social y presente un plan financiero para mantenerla.
Considera que el banco o fondo de inversión que se haga con Novagalicia debe devolver la participación del 6,84 por ciento de la Obra social en la entidad antes de su nacionalización, valorada en su día en 181 millones de euros y garantizar soluciones financieras a largo plazo para mantener su actividad, que se cifra en unos 5 millones de euros anuales.

Luís Liñares, su portavoz, explica que solamente piden que el Ministro de Guindos cumpla sus compromisos
 
 La obra social de Novacaixagalicia gestiona 14 centros de mayores, 3 centros de atención a emigrantes, una red de bibliotecas propias, 2 escuelas infantiles y 2 centros de Formación Profesional. Es propietaria y se encarga del mantenimiento de las antiguas colecciones de arte de Caixa Galicia y Caixanova con obras de gran valor fundamentales en muchos casos en la historia de la pintura gallega y universal. En estos momentos cuenta con 250 trabajadores y genera hasta 25 mil puestos de trabajo indirectos.
 La Obra social sigue en proceso de transformación en Fundación Especial. Un proceso que se está dilatando en el tiempo. Está dirigida por una comisión gestora formada por dos miembros de la Xunta de Galicia, uno de ellos el Director Xeral de Política Financiera Manuel Galdo y dos miembros de los antiguos consejos de administración de las cajas, Pilar Cibrán por Caixanova y el coruñés Gonzalo Ortiz por Caixa Galicia.