Esta mañana se ha celebrado el acto de conciliación entre la concesionaria de la perrera municipal y diez activistas vinculados con la asociación animalista Libera. Sólo ha habido dos acuerdos. La conciliación es previa a la querella por injurias y calumnias que puede interponer ahora la empresa.

La concesionaria, Servigal, acusa a los activistas de difamar a la compañía y de hostigar a los trabajadores de la perrera.

Rubén Pérez, de Libera 

Libera reclama que la perrera deje de sacrificar animales y apueste por su adopción.