Los usuarios de la casa okupa de Palavea se reúnen a estas horas dentro de las instalaciones tras una mañana de protestas y cortes de tráfico de la nacional 550 a la altura de la discoteca Oh! Coruña, contra el desalojo previsto para hoy por parte del juzgado de Instrucción núm 7 de A Coruña que finalmente no se ha producido

Ambiente 

Un amplio despliegue policial les ha vigilado desde las 10 de la mañana con patrullas de la Policía local y nacional y la Guardia Civil de Tráfico con un helicóptero.

El desalojo estaba previsto para las doce del mediodía. 

Sus ocupantes denuncian que es el único centro de estas características que existe en la ciudad, que no causan problemas a los vecinos y que acoge, dicen, a aquellas personas que no tienen una vivienda en la ciudad.

El lanzamiento estaba aplazado temporalmente tras un recurso de nulidad planteado en la Audiencia Provincial, pero finalmente la denuncia de su propietario, que quiere convertirlo en una residencia para mayores, se ha hecho efectiva.

Héctor Tejón, portavoz de Stop Desahucios, plataforma que les apoya en su reivindicación. 

La instalación era un antiguo internado de monjas Oblatas, frente Alcampo, y lleva abandonado desde 2011. Su propietario actual se lo compró a Novacaixagalicia por un millón y medio de euros, según Stop Desahucios.

Los vecinos dicen que hacían una labor social 

A media mañana tres okupas se subían al tejado de la casa, portando una pancarta con el lema "Contra o desaloxo do censtro social okupado Palavea. En defenda dos espazos liberados"