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jueves, 16 de mayo de 2024 07:39h.

Julio Flores llama a Barcón, Moreda y Nogueira “trío calavera” por los excesos urbanísticos

No cita a Francisco Vázquez porque no votaba en las juntas de gobierno en las que se tomaban decisiones sobre asuntos urbantísticos

El primer teniente de alcalde Julio Flores ha responsabilizado al que ha llamado trío calavera de las irregularidades urbanísticas que ahogan al Ayuntamiento de A Coruña. En referencia a la sentencia del Tribunal Superior que obliga a derribar otro edificio en la ciudad, ahora en San Roque de Afuera, ha responsabilizado de hasta 70 asuntos que pueden conllevar indemnizaciones con cargo a las arcas municipales a los tres concejales socialistas. Flores  no ha citado al entonces alcalde, Francisco Vázquez, porque, según ha explicado, no votaba en las juntas de gobierno en las que se tomaban decisiones sobre asuntos urbanísticos.  
 
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La portavoz socialista, Mar Barcón, el concejal de urbanismo con Francisco Vázquez, Salvador Fernández Moreda y el concejal, José Nogueira, son los señalados por Julio Flores.

El portavoz municipal arremete de nuevo contra el BNG aaaoir.jpg

Critica que los nacionalistas no hubiesen investigado Someso cuando estaban en el bipartito municipal y que ahora pretendan que el Ayuntamiento se persone en la investigación sobre la actuación de Francisco Vázquez cuando era alcalde en el caso Someso que ha abierto un juzgado coruñés. Dice que si se hubiera investigado en aquel momento no habría problemas de plazos.
 


 

Y es que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha ordenado derribar un edificio en primera línea del paseo marítimo, a la altura de Labañou. La sentencia ha desestimado los recursos del Ayuntamiento, la promotora y la comunidad de propietarios. Atiende a la demanda de una vecina que denuncia que las obras de reforma de la fachada del inmueble se atienen a la normativa del Plan General del 98.
El edificio está situado en el número 13 de la avenida de San Roque de Afuera y la orden de demolición ya es firme y contra ella ya no cabe recurso ordinario. Las tres partes que se oponían al derribo deberán además pagar las costas, entre ellas el Ayuntamiento.