El gobierno local renuncia a los coches oficiales en el término municipal. Ocho en total y los dos del servicio de escolta. Deja un coche de cortesía a disposición de toda la corporación para desplazamientos oficiales fuera de la ciudad y atender visitas institucionales. Señala que esto supondrá el ahorro de dos millones de euros en este mandato, medio millón al año.
 
Los conductores y el personal de mantenimiento de los coches oficiales pasarán a la unidad de señalización viaria y los policías que, hasta el momento, prestaban este servicio serán destinados a la policía de barrio. Según el portavoz del ejecutivo local, Julio Flores, el anterior gobierno municipal dispuso de tantos vehículos oficiales como la suma de los que tienen los ayuntamientos de Ferrol, Lugo, Ourense y Pontevedra.

Julio Flores
 
El gobierno local llevará al pleno del lunes una moción para recabar el apoyo del resto de grupos a esta medida. El alcalde, Carlos Negreira, se desplazará por la ciudad en taxi o en transporte público urbano, según proceda.