El que fue primer teniente de alcalde del Ayuntamiento en el último mandato del PP, Julio Flores, ha comparecido hoy ante la jueza de Lara como imputado dentro de la Operación Pokemon como presunto autor de un delito de tráfico de influencias. En concreto, según la providencia, ha respondido a la magistrada de Lugo sobre la adjudicación a la empresa Sermasa del contrato de prestación de Servicios de Atención al Público y Servicios Complementarios del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.

En las últimas semanas han prestado declaración otros imputados en relación a este caso, como el exdirector del Muncyt, Ramón Núñez Centella, y también un trabajador del Acuario.

No es la primera vez que Flores declara ante la jueza de Lugo, ya lo hizo en la misma calidad de imputado hace meses. El exteniente de alcalde está imputado por su supuesta mediación para enchufar personal en dependencias municipales durante la etapa de gobierno popular. De Lara ha citado también para hoy a un trabajador del Grupo Vendex como presunto autor de un delito de tráfico de influencias, aprovechamiento de información privilegiada y fraude en la contratación administrativa.

Según los informes del Servicio de Vigilancia Aduanera, las sospechas se centran en el concurso para la contratación de servicios para el Muncyt en perjuicio de las otras empresas participantes en el mismo, así como en materia de presuntos delitos contra la Administración pública.