Los 61 trabajadores despedidos de la Fábrica de Armas, vinculados a UGT, lanzan un órdago al Ayuntamiento y a la Xunta. Quieren compromiso político y no apelaciones a la sensibilidad para que Hércules de Armamento garantice que contará con buena parte de la plantilla en su proyecto industrial. Advierten que si no hay la respuesta institucional esperada, a partir de la próxima semana volverán a las movilizaciones.

Los representantes del antiguo comité de empresa exigen compromiso político en compensación a la lucha que mantuvieron durante meses para que la fábrica no acabase desapareciendo y se garantizasen todos los puestos de trabajo. Insisten en que el proceso de adjudicación y el proyecto de Hércules de Armamento está envuelto en una, afirman "nebulosa rara".

Roberto Teijido, su portavoz

Ayer se reunieron con el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde. A él y a Negreira le dan de plazo hasta finales de semana para que reaccionen, si no, a partir de la próxima convocarán encierros en edificios del Ayuntamiento y de la Xunta y concentraciones ante la fábrica de armas