La CIG denuncia que las frecuencias obligan a los buses urbanos a infringir las normas de tráfico
Un trabajador de la Compañía de Tranvías ha sido despedido por negarse, según la central nacionalista, a saltarse semáforos en rojo e ir a una velocidad excesiva.
19 de noviembre de 2012 (01:00 h.)
La CIG denuncia que los conductores de los buses urbanos tienen que cumplir unas frecuencias de recorrido tan cortas que les lleva a infringir las normas de tráfico para poder alcanzar los tiempos marcados. Un trabajador de la Compañía de Tranvías ha sido despedido por negarse, según la central nacionalista, a saltarse semáforos en rojo e ir a una velocidad excesiva.
La CIG pone como ejemplo la línea 1, la que tenía el conductor despedido. Cabecera de línea: el Hospital Abente y Lago, con l9 paradas intermedias hasta el Castrillón. Tiempo marcado: 20 minutos, salvo los últimos viajes que son de quince. La CIG entiende que para dejar sentar a la gente y cumplir las normas de circulación harían falta cinco minutos más como mínimo.
Ernesto López Rei, responsable comarcal de CIG-Transportes
El sindicato no descarta presentar una denuncia ante Fiscalía porque entiende que la Compañía de Tranvías induce a sus conductores a infringir las normas de circulación.
La CIG pone como ejemplo la línea 1, la que tenía el conductor despedido. Cabecera de línea: el Hospital Abente y Lago, con l9 paradas intermedias hasta el Castrillón. Tiempo marcado: 20 minutos, salvo los últimos viajes que son de quince. La CIG entiende que para dejar sentar a la gente y cumplir las normas de circulación harían falta cinco minutos más como mínimo.
Ernesto López Rei, responsable comarcal de CIG-Transportes
El sindicato no descarta presentar una denuncia ante Fiscalía porque entiende que la Compañía de Tranvías induce a sus conductores a infringir las normas de circulación.