El protocolo de actuación firmado ayer entre CSD y LFP abre la puerta para que los clubes de fútbol profesionales puedan ser expulsados de sus competiciones si incumplen con las obligaciones para saldar la deuda que mantienen con Hacienda. El acuerdo rubricado ayer pretende ser una hoja de ruta para acabar con una deuda con el fisco que asciende a los 673 millones de euros.


Entre otras medidas, se prevé actuar sobre las cantidades que reciben los clubes por derechos de televisión. De esta manera, a partir de la temporada 2014/2015 el 35% de los ingresos por esos derechos "no se librará hasta que no se acredite que están al corriente de sus obligaciones".


Además, el presidente del CSD anunció la creación de una comisión que "se encargará de estudiar las ofertas que los clubes puedan recibir por un futbolista". Esa comisión será la que considere si el club, por su situación económica, debe aceptar la propuesta, teniendo en cuenta la opinión del jugador.


El nuevo marco no afecta a los embargos que pesan sobre algunos clubes, caso del Deportivo. El CSD tutelará todo el proceso, lo que obligará a cumplir estrictamente lo firmado ayer, bajo pena de inhabilitación para miembros de la LFP y retirada de subvenciones o dinero de las quinielas.