El capitán del Deportivo ha criticado el desenlace de la protesta que el pasado jueves, una centena de aficionados llevaron a cabo en el entrenamiento del Deportivo. Tras los cánticos iniciales, esos seguidores saltaron a los campos de entrenamiento, se acercaron hasta los jugadores e interrumpieron por unos minutos la sesión de trabajo. "Entiendo hasta que te insulten, pero lo de meterse en el terreno de juego fue una estupidez", señaló el defensor canario. 

Manuel Pablo confesó que todas las exigencias que le puede hacer la afición "nos las merecemos". El capitán entiende el malestar de la gente tras una temporada para el olvido. 

Uno de los más criticados el pasado jueves fue Álex Bergantiños. Tras los sucesos de Madrid Río, Bergantiños, que realizó varias declaraciones en contra de la violencia, recibió amenazas y criticas de un sector del deportivismo. El jueves, parte de la ira de los aficionados se centró en el jugador. "Le afectó muchísimo", explicó Manuel Pablo. "Hay que estar cerca de él y apoyarle. Tiene que pasar página y no le puede afectar", confesó.