El Depor hizo los deberes ante el Murcia y traslada la presión al Celta en la semana del derbi. Los de Oltra siguen intratables en Riazor y sumaron una victoria más en casa, ya van 12 seguidas.

Y eso que esta vez tocó remontar. En el primer acercamiento visitante, Emilio Sánchez sacó una falta escorada y firmó el primero con la colaboración de Aranzubía. El gol descolocó a un Depor que no había salido mal al campo. Tras el 0 - 1, buscó la portería rival aunque de forma desordenada, incapaz de aprovechar las numerosas faltas al borde del área que concedió el Murcia.

El empate llegó por la izquierda, tras una gran internada de Guardado que sirvió un gran centro para que Valerón marcase de cabeza. Una rareza para el canario, favorecido por una defensa blanda. Devuelta la igualdad al marcador, los coruñeses recuperaron sensaciones y mejoraron de forma paulatina, aunque no lo suficiente como para hacer el segundo tanto.

El inicio de la segunda mitad fue arrollador. El Depor plantó la defensa al borde de la línea divisoria y la presión, comandada por un Álex otra vez gigante, pronto dio frutos. Guardado, a balón parado, hizo volar a Alberto, que mandó a córner. En el saque de esquina, Juan Domínguez quiso ajustar al palo y malogró una buena opción desde la frontal. El siguiente ataque sería el de la remontada. Bruno Gama, muy entonado, combinó en banda derecha con Valerón y puso un centro con la izquierda para Riki, solo en el segundo palo. El madrileño, desacertado hasta entonces, cabeceó a la red.

El Murcia, que ya nada tenía que guardar, asumió riesgos y lo pagó con la sentencia. Con espacios, otra vez Bruno hizo daño por la derecha con un centro que aprovechó Lassad para hacer el tercero rematando con la izquierda en carrera.  El tanto del marsellés mató el partido y certifica una victoria que permite al Depor conservar su distancia con la pareja perseguidora. El Celta, a la espera de que se reanude su partido en Cartagena, está a 7 puntos. El Valladolid, que sigue sin fallar, se mantiene a 8.