La rodilla de Fabricio no da tregua. Cuando parecía que el alta médica y su primera convocatoria para el partido en Las Palmas eran el punto y final a una lesión que le ha tenido al margen tres meses y medio, esta mañana se ha abierto un capítulo nuevo. El arquero se retiraba de la sesión, con gesto serio, contrariado y a la espera de pruebas médicas ya se habla de una posible recaída. A lo largo de esta tarde se conocerá si las molestias en la rodilla son un bache en el camino o si de nuevo debe emprender un proceso de recuperación.

De confirmarse la recaída y tras dos procesos de recuperación frustrados, cobra fuerza la posibilidad de que la solución a su problema de ligamentos sea el paso por el quirófano. Los servicios médicos han manejado plazos que en absoluto han supuesto acelerar el proceso para su vuelta. De ahí que de no funcionar los tratamientos más conservadores, ahora es posible que solo quede la solución quirúrgica. Una opción que de confirmarse, podría suponer el adiós a la temporada de Fabricio.