El Deportivo ganó al Alcoyano (2-1) y dejó a su verdugo del pasado sábado en la cuneta. Oltra presentó un once con las novedades de Zé Castro, Rochela y Morel en la defensa, Juan Dominguez y Juan Carlos en la medular y Riki en punta, además de la de Lux bajo palos. Los locales intentaron llevar la manija en los primeros minutos, aunque volvieron a tener problemas a la hora de generar ocasiones claras.

La presencia de Laure y Seoane en la banda derecha no permitía al equipo ser incisivo por ese costado, quedando Salomão como el principal argumento ofensivo. La primera ocasión clara se la sirvió Juan Carlos a Riki, enviándola Dorronsoro a córner. El primer tanto llevaría la firma de Juan Dominguez, que aprovechó un servicio de Salomão al corazón del área. El medio remató con el interior de su pie derecho y envió el balón a la red. En la segunda parte el Deportivo consiguió ampliar su ventaja en el marcador por medio de Riki, en una jugada que nació a los pies de Juan Carlos.

El medio del filial robó limpiamente un balón en el mediocampo, levantó la cabeza y sirvió un magistral pase en profundidad a Salomão. El luso encaró a Dorronsoro y regaló el gol a un Riki que corría el contraataque a su lado. Con el 2-0 llegaron los problemas para el Dépor. Primero con las lesiones musculares, que un día más hicieron acto de presencia. Zé Castro y Morel se retiraron del terreno de juego, siendo sustituidos por Saúl y Colotto. Poco después, el colegiado se inventaba una falta sobre Gato en el vértice del área coruñesa. El propio jugador la ejecutaba de manera extraordinaria y metía de nuevo al Alcoyano en el partido. Al Deportivo no le quedó otra que intentar conservar su ventaja ante el empuje de su rival. Por fortuna, el marcador ya no se movería y el Dépor selló su pase a los dieciseisavos de la Copa del Rey.

Este viernes, tendrá lugar un sorteo en el que a los blanquiazules les corresponderá un rival de la primera división.