Se cumplió el guion que había presentado Víctor en la previa. Partido vistoso y atractivo para el aficionado. De esa manera definió el entrenador el duelo de Vallecas. Y no se equivocó. Lo que no aventuró es el desenlace feliz para los coruñeses.

Se adelantó Celso Borges a los seis minutos con un buen centro de Luis Alberto, que el de Costa Rica remató de cabezazo. Tras marcar dos goles en Vallecas a temporada pasada, el deportivista confirmó éste como su campo talismán.

A la media hora de juego, comenzó la ruleta rusa. Primero el Rayo. Embarba batió a Lux con un remate cruzado. Sin embargo, la alegría duró escasamente un minuto al equipo local. Porque Luis Alberto, tras una jugada por banda derecha del Depor, volvió a poner por delante a los gallegos. 

El conjunto de Víctor controló el encuentro con un entramado defensivo que neutralizó el atrevimiento del Rayo. Tras llegar al descanso en superioridad, el Deportivo durmió a su rival y sentenció el partido.
En el minuto sesenta, Lucas Pérez cerró una contra sensacional con el tercer gol del partido. El de Monelos, con pasado en el Rayo, no celebró el gol ante su ex equipo. Pero Lucas, al margen del gol, fue la pesadilla de la defensa rival.

desquiciado, el Rayo acabó el partido con uno menos. Patrick Ebert protestó al colegiado y dejó a su equipo con diez. El Dépor volvió a vencer a domicilio. No lo hacía desde hacía 7 meses y medio. Precisamente en Vallecas. La barriada madrileña volvió a vivir una nueva victoria lejos de Riazor del Deportivo. La primera de la nueva temporada.