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miércoles, 15 de mayo de 2024 00:00h.

El Depor depende de sí mismo para mantener la categoría

Objetivo cumplido. El Depor sumó un punto en el Camp Nou que le permite afrontar la última jornada de Liga dependiendo de sí mismo. El temor de los coruñeses y el espíritu festivo de un Barça sin nombres propios condenaron el partido a mero pacto de no agresión.
Lotina y Guardiola se aliaron para dar apariencia de contienda sobre el papel a un encuentro sin porterías convertido en paradoja. El técnico blanquiazul alineó un 11 jugón para correr detrás de la pelota - 20 por ciento de posesión para los blanquiazules - y el entrenador del campeón apostó por una juventud hambrienta que en realidad se mostró inapetente y apenas probó a Aranzubía.
Con todo, el choque arrancó con un zarpazo de Lassad a pase de Valerón que Valdés salvó con la cara. También Valerón, en combinación con el tunecino, estuvo a punto de abrir el marcador. Anécdotas tempraneras al margen, el cuadro herculino entregó la posesión para buscar alguna contra que nunca llegó y se replegó sin rubor como tantas veces fuera de casa. Al descanso, Aranzubía no había sufrido pero el gol visitante estaba más lejos que nunca. El Depor olvidaba su necesidad y respetaba en exceso a un Barça menor.
La segunda parte acentuó más el monólogo de un Barça a cámara lenta y sin intención de pisar el acelerador. Los banquillos no hicieron gran cosa por cambiar la película y sólo una galopada de Xisco casi fuera de tiempo pudo mandar los tres puntos a orillas del Atlántico.